Lima, Perú
En el camino al podio, Perú ha labrado su camino con medallas importantes y logros que deben ser resaltados por su real magnitud. Estos logros han consolidado al bádminton juvenil peruano entre los tres mejores a nivel panamericano y el mejor a nivel sudamericano según lo visto en los dos últimos torneos realizados en Lima: el Campeonato Panamericano Junior y el Campeonato Sudamericano Por Equipos Sub-15 y Sub-19. Un logro importante para una nación que a base de planificación logra proyectar un futuro alentador incluso sin contar con los mismos recursos que otras.
Pero, ¿cómo es posible que un país con menos de 500 practicantes y menos de 200 afiliados haya logrado superar a la magnitud deportiva de otros países?
En el mundo del bádminton sudamericano y panamericano, lo hecho por Perú en los dos torneos mencionados ha sorprendido gratamente. Su historia de éxito ha trascendido, demostrando que el tamaño no siempre es un factor determinante en el deporte, pues sin ostentar cifras impresionantes en términos de participación y afiliación, ha logrado un impacto sorprendente en las competencias, colocándose en el centro de atención.
La respuesta radica en la determinación, el esfuerzo y la pasión de los deportistas peruanos, quienes han demostrado que la grandeza deportiva no se mide únicamente por números. A pesar de contar con un número significativamente menor de participantes a nivel nacional, Perú ha sobresalido en los escenarios más competitivos. Y cuando hablamos de parabádminton el mérito es todavía mayor, pues somos potencia panamericana y siempre candidatos a ganar medallas mundiales.
Solo por citar un ejemplo, en países como Brasil el bádminton se ha convertido en un verdadero fenómeno social y se juega en 21 de sus 26 estados, según un informe elaborado el año pasado por la Confederación Brasileña de Bádminton. En Perú, la participación activa del bádminton está en nueve de sus 24 departamentos.
Pese a que en Perú el bádminton aún es un deporte en proceso de expansión, hemos conseguido superar las expectativas y alcanzar posiciones de honor en los últimos torneos panamericanos y sudamericanos. La dedicación, la planificación, el tener objetivos claros y un enfoque en la calidad han sido pilares fundamentales.
Cada miembro de la comunidad del bádminton peruano es una pieza esencial en esto. Con menos de 200 deportistas afiliados y solo 14 clubes, Perú ha logrado trascender las diferencias numéricas y crear una red cohesiva y exitosa que confirma que se está trabajando en la dirección correcta para seguir consolidándose aún más a nivel sudamericano y acercarse cada vez más a las potencias continentales como son Canadá y Estados Unidos.
El bádminton peruano es una prueba viviente de que los logros deportivos no están dictados por el tamaño o los recursos, sino por el compromiso y la voluntad de quienes trabajan por él. El esfuerzo conjunto de los deportistas nacionales ha demostrado que incluso frente a las probabilidades más desafiantes, el éxito puede ser alcanzado. Este logro trascendental no solo enaltece a Perú, sino que también sirve como una inspiración para todo el mundo deportivo.
En una coyuntura donde la grandeza deportiva se asocia a menudo con números y recursos, la historia de Perú en el bádminton nos recuerda que la pasión y la dedicación son los verdaderos catalizadores del éxito. Un ejemplo innegable de que los sueños pueden alcanzarse independientemente de las circunstancias, y que el corazón y el compromiso son las verdaderas fuerzas impulsoras detrás de cada victoria en el deporte.
Tenemos muy claro que el cumplimiento de estos objetivos son solo parte del camino. Aún hay mucho por recorrer y como Federación Deportiva Peruana de Bádminton continuaremos trabajando para que badmintonistas y parabadmintonistas sigan teniendo oportunidades de crecimiento, acompañados de un comando técnico y personal de apoyo comprometido con la mejora continua y obtención de resultados. Y por supuesto; admiramos, reconocemos y aplaudimos a las familias de nuestros deportistas porque su aporte invaluable y esfuerzo incansable nos ha ayudado a llegar hasta este punto. Todos unidos seguiremos haciendo grande a nuestro deporte.