El bádminton constituye un deporte de masas en India, donde precisamente tiene su origen. Allí se llamaba ‘Poona’, en honor a la ciudad donde se empezó a practicar. Al ser una colonia británica, los soldados pudieron aprenderlo y llevarlo a su tierra natal, donde consiguieron que el duque de Beaufort se aficionase e indirectamente fuese el artífice del cambio de nombre. Y es que su finca, donde se jugaba, se llamaba Badminton House. Otros historiadores, cuando narran los orígenes de este deporte, consideran que proviene de China, de un juego denominado ‘battledore’.
Sea como fuere, en 1873 se creó el primer club en Inglaterra, y pocos años después se empezó a jugar en EE.UU. y Canadá. Para entender su rápido crecimiento basta decir que en 1910 existían alrededor de 300 clubes, y en menos de una década ya había 9.000. Todo este volumen debía ser regulado, y para ello se creó en 1934 la Federación Internacional de Bádminton. Finalmente, en 1992 fue introducido en el programa olímpico.
En un principio, este deporte se practicaba con dos paletas de madera y una pelota: sin embargo, en la actualidad se juega con raquetas y una plumilla, la cual ofrece una resistencia aerodinámica. El bádminton era un juego formal que se practicaba vistiendo casacas Príncipe Alberto, zapatos abotonados, corbatín y pantalones de seda. Fue un deporte bastante practicado por deportistas olímpicos de Indonesia y Malasia.
DE LA IBF A LA BWF
La IBF (Federación Internacional de Bádminton, por sus siglas en inglés) se fundó en 1934 por nueve federaciones nacionales: Canadá, Dinamarca, Inglaterra, Francia, Irlanda, Holanda, Nueva Zelanda, Escocia y Gales.
El 24 de septiembre del 2006 se decidió adoptar un nuevo nombre y el elegido fue Bádminton World Federation (BWF). La oficina central de la BWF se ubicaba en Cheltenham (Reino Unido); sin embargo, a partir del 2005 se mudó a Kuala Lumpur (Malasia)
La práctica del bádminton en el Perú empezó en la década de los cincuenta. La primera institución que acogió este deporte fue el Club Revolver y luego lo siguió el Club Lawn Tennis de la Exposición. A partir de ese momento el bádminton empezó a ganar la aceptación de los deportistas de aquella época.
En 1958 la raqueta y plumilla llegaron al Club de Regatas Lima gracias a Jorge Mulanovich Nugent, quien convenció al director de Deportes para pintar tres canchas en el coliseo cerrado de básquet. Esto motivó a que varios deportistas destacados de paleta frontón como Luis Felipe Alarco, Samy Pérez, Óscar Roca Green, Juan Zela Landaeta, entre otros; pasen a jugar bádminton, pero solo por un corto tiempo.
Con el paso de los años, si bien ya había personas que jugaban asiduamente este deporte, no existía una asociación oficial que impulse su práctica. Esto ocurrió recién en el año 1965, cuando nació oficialmente el primer organismo federado que reguló la práctica del bádminton en el Perú. Su nombre fue Comisión Nacional de Bádminton y su primer presidente fue el señor Alfredo Salazar Pérez. Su mandato duró hasta el año 1968.
Un nuevo hito en la historia de este deporte en el Perú se marcó en el año 2001, cuando la institución cambió de nombre y pasó a llamarse Federación Deportiva Peruana de Bádminton.
Entre nuestros mejores representantes encontramos a Claudia Rivero, quien asistió a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012. También fue medallista de bronce en los Juegos Panamericanos de Río 2007 y Guadalajara 2001. Además, ganó la medalla de oro en los Juegos Bolivarianos Sucre 2009 y en los Suramericanos Medellín 2010.
También destaca Mario Carulla, nacido el 26 de octubre de 1971. Reside en España desde el año 2000 y tiene dos hijas también badmintonistas. Ha sido vicepresidente económico de la Federación Española de Bádminton y jugador de categoría veteranos representando a España. En sus títulos más importante como veterano tiene el de campeón de Europa en individuales en el 2008 (España), en la categoría +35. También ha sido subcampeón de Europa en individuales en los años 2012 (Bulgaria) categoría +40 y en 2014 (Portugal) categoría +40. En su época de jugador en categoría absoluta se convirtió en el primer peruano en clasificar a unos Juegos Olímpicos (Atlanta 1996).
En ese certamen tuvo el récord del partido más largo con 1 hora 23 minutos, jugando contra el suizo Thomas Wapp. También fue el primer peruano en ganar una medalla en los Juegos Panamericanos, lo hizo en Mar Del Plata en 1995, llegando a las semifinales en la modalidad de individuales.