Comenzó a jugar bádminton a los 6 años, animada por el ejemplo de sus hermanos, a quienes acompañaba diariamente a sus entrenamientos. Entre muchas otras cosas, el bádminton le ha enseñado a ser más disciplinada y más sociable.

Una de sus mejores experiencias como deportista fue cuando tenía nueva años y clasificó al Sudamericano en Brasil (Río de Janeiro). Jamás olvidará lo vivido antes, durante y después de aquel torneo.